Definición
y factores que intervienen en la Neuroeducación.
La Neuroeducación es la
disciplina que estudia el cerebro durante los procesos de aprendizaje y la
reacción del cerebro humano ante los estímulos que se convierten en
conocimiento.
Ésta nos ayuda a saber cómo
intervienen los procesos neurobiológicos en los seres humanos durante el
proceso de aprendizaje, además promueve la integración entre las ciencias de la
educación y la neurología donde educadores y neurocientíficos desarrollan
disciplinas como la psicología, la neurociencia, la educación y la
ciencia cognitiva.
Beneficios de la
Neuroeducación
Aplicar
los principios de la Neuroeducación en entornos educativos puede generar los
siguientes beneficios:
1. Mejor comprensión del proceso de aprendizaje
La Neuroeducación ayuda a los educadores a comprender mejor cómo los
estudiantes procesan y retienen la información, lo que puede llevar a enfoques
de enseñanza más efectivos.
2. Adaptación a las necesidades individuales
Al comprender las diferencias en la forma en que los cerebros de los
estudiantes funcionan, los educadores pueden adaptar sus métodos de enseñanza
para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.
3. Desarrollo de estrategias de aprendizaje efectivas
Ayuda a identificar estrategias de aprendizaje que están respaldadas por la
ciencia y que pueden ayudar a los estudiantes a retener información de manera
más efectiva.
4. Mayor motivación y compromiso
Puede proporcionar ideas sobre cómo captar la atención, fomentar la
motivación intrínseca y el compromiso de los estudiantes, para motivar un
aprendizaje más profundo y sostenible.
5. Fomento de la creatividad
Comprender cómo el cerebro fomenta la creatividad puede ayudar a los educadores
a diseñar entornos que fomenten la creatividad y la resolución de problemas en
los estudiantes
Factores
que intervienen en la Neuroeducación
- Plasticidad cerebral y neurogénesis: El
cerebro tiene una gran capacidad de adaptación y puede crear nuevas
conexiones neuronales si se le estimula adecuadamente.
- Neuronas espejo: Estas células cerebrales
se activan tanto cuando realizamos una acción como cuando observamos a
alguien hacerlo, lo que influye en la empatía y el lenguaje.
- Atención y memoria: La atención es
fundamental para el aprendizaje, y la memoria es esencial para retener
información a largo plazo.
- Emociones y aprendizaje: Un ambiente
emocionalmente seguro favorece la liberación de neurotransmisores como la
dopamina, mejorando la atención y la motivación.
Estructura y funcionamiento del cerebro
Otro pilar importante es la
emocionalidad en el aprendizaje. La Neuroeducación enfatiza la
importancia de considerar las emociones en el proceso educativo, ya que estas
juegan un papel fundamental en la motivación y la retención de la información.
Al integrar enfoques que conectan emocionalmente con los estudiantes, se pueden
lograr mayores niveles de engagement y comprensión. Al final de este recorrido
por los fundamentos, es esencial destacar la labor del Politécnico de
Suramérica, que incorpora estos principios en su oferta educativa a través
de diplomados como Neuroeducación y neuro pedagogía infantil.
Estos programas están diseñados para capacitar a los educadores en la
aplicación práctica de estas teorías revolucionarias.
La Neuroeducación permite a
los educadores comprender cómo funciona el cerebro y adaptar sus estrategias
pedagógicas. Al conocer los principios de atención, memoria y emociones, pueden
diseñar métodos más efectivos para promover el aprendizaje y superar barreras
cognitivas en los estudiantes.
En primer lugar, se debe hacer
una valoración inicial —individualizada— para generar objetivos
acordes con las necesidades e intereses de los alumnos, y adaptar el estilo de
enseñanza a fin de optimizar el proceso de aprendizaje. Del mismo modo, se debe
recordar que la forma en la que se estructuran las clases y la forma en la que
se imparten repercute en cómo se desarrolla el cerebro de los estudiantes y la
forma en la que aprenden.
La Neuroeducación también
conocida como neurociencia educativa— es una disciplina que combina
conocimientos de la neurociencia, la psicología y la pedagogía para mejorar los
procesos de enseñanza y aprendizaje. Su importancia en el proceso educativo es
cada vez más reconocida por su potencial para transformar la forma en que se
enseña y se aprende. A continuación, te explico por qué es tan relevante:
1. Comprensión del
funcionamiento del cerebro
La Neuroeducación ayuda a entender
cómo aprende el cerebro, qué factores influyen en la atención, la memoria, la
emoción y la motivación. Esta comprensión permite diseñar estrategias
pedagógicas más eficaces y adaptadas a las necesidades reales del estudiante.
Rol de las emociones en el aprendizaje
Las emociones son clave en el
proceso de aprendizaje. La Neuroeducación demuestra que los estados emocionales
positivos (curiosidad, entusiasmo, seguridad) favorecen el aprendizaje,
mientras que el estrés y la ansiedad lo inhiben. Esto lleva a promover entornos
de aula más empáticos y seguros.
Personalización del
aprendizaje
Entender las diferencias
neurocognitivas entre los estudiantes permite adaptar los métodos de enseñanza
según sus estilos de aprendizaje, ritmos y capacidades. Esto promueve una educación
más inclusiva y equitativa.
Mejora de la memoria y la atención
La Neuroeducación ofrece
herramientas para optimizar la atención y la retención de información, como el
uso de pausas activas, técnicas de repetición espaciada, o el aprendizaje
multisensorial.
Fomento del aprendizaje significativo
Los enfoques basados en la
neurociencia favorecen metodologías activas (como el aprendizaje basado en
proyectos, el juego o el trabajo colaborativo), que estimulan la participación
del estudiante y fomentan la construcción activa del conocimiento.
Prevención y detección temprana de
dificultades
Con el apoyo de la Neuroeducación, los docentes pueden reconocer señales tempranas de dificultades de aprendizaje (como dislexia, TDAH, etc.), permitiendo una intervención oportuna y eficaz.
Los
neurotransmisores y sus funciones
Los neurotransmisores son
mensajeros químicos sin los cuales el cuerpo no puede funcionar. Su función es
transportar señales químicas ("mensajes") de una neurona (célula
nerviosa) a la siguiente célula diana. Esta última puede ser otra célula nerviosa,
una célula muscular o una glándula.
Tu cuerpo cuenta con una vasta
red de nervios (tu sistema nervioso) que envía y recibe señales eléctricas
de las células nerviosas y sus células diana en todo el cuerpo. Tu sistema
nervioso controla todo, desde la mente hasta los músculos, así como las
funciones orgánicas. En otras palabras, los nervios intervienen en todo lo que
haces, piensas y sientes. Tus células nerviosas envían y reciben información de
todas las fuentes corporales. Esta retroalimentación constante es esencial para
el funcionamiento óptimo de tu cuerpo.
¿Qué funciones corporales
ayudan a controlar los nervios y los neurotransmisores?
Su sistema nervioso controla
funciones como:
- Ritmo cardíaco y presión arterial.
- Respiración.
- Movimientos musculares.
- Pensamientos, memoria, aprendizaje y
sentimientos.
- Sueño, curación y envejecimiento.
- Respuesta al estrés.
- Regulación hormonal.
- Digestión, sensación de hambre y sed.
- Sentidos (respuesta a lo que ves, oyes,
sientes, tocas y saboreas).
Cómo
funciona el cerebro
El
cerebro y el sistema nervioso
El cerebro contiene miles de
millones de neuronas organizadas en estructuras que coordinan el pensamiento,
las emociones, la conducta, el movimiento y las sensaciones.
Un sistema complejo de vías de
nervios conecta el cerebro con el resto del cuerpo, por lo que la comunicación
puede ocurrir en segundos. Piensa en la velocidad con la que retiras la mano de
una estufa caliente. Aunque todas las partes del cerebro trabajan juntas, cada
una es responsable de una función específica, y controlan todo, desde la
frecuencia cardíaca hasta el estado de ánimo.
Cerebro
El cerebro es la parte más
grande del encéfalo. Probablemente sea lo que visualizas cuando piensas en los
encéfalos en general. La capa exterior del cerebro es la corteza cerebral, que
también se conoce como la materia gris del encéfalo. Los pliegues y las arrugas
profundos del encéfalo aumentan la superficie de materia gris, de modo que se
pueda procesar más información.
Al cerebro lo divide un surco
profundo, que también se lo conoce como una fisura. El surco divide el encéfalo
en dos mitades conocidas como hemisferios. Los hemisferios se comunican entre
sí a través de un tracto nervioso grueso que se llama cuerpo calloso y que se
encuentra en la base de surco. De hecho, a los mensajes que se envían hacia un
lado del cuerpo o desde este, generalmente los maneja el lado opuesto del
encéfalo.
Lóbulos
del cerebro
Los hemisferios del cerebro
tienen cuatro lóbulos.
- Los lóbulos frontales ayudan
a controlar el pensamiento, la planificación, la organización, la solución
de problemas, la memoria a corto plazo y el movimiento.
- Los lóbulos parietales sirven
para interpretar la información sensorial, es decir, lo que se siente.
Estos lóbulos procesan el sabor, la textura y la temperatura.
- Los lóbulos occipitales procesan
las imágenes que captan los ojos y relacionan esa información con imágenes
guardadas en la memoria. Esto te permite reconocer imágenes.
- Los lóbulos temporales ayudan
a procesar información de los sentidos del olfato, el gusto y el oído. Además,
cumplen una función en el almacenamiento de la memoria.
Estructura
del cerebro
El
cerebro se puede dividir en varias regiones, tanto desde el punto de vista anatómico
como funcional.
1. Partes
principales del cerebro
- Corteza cerebral:
capa externa del cerebro, responsable del pensamiento, la percepción, el
lenguaje, y el control motor voluntario.
- Dividida en lóbulos:
- Frontal:
razonamiento, planificación, movimiento voluntario, emociones.
- Parietal:
procesamiento sensorial (tacto, temperatura, dolor).
- Temporal:
audición, memoria, comprensión del lenguaje.
- Occipital:
procesamiento visual.
- Cerebelo: coordina
movimientos, equilibrio y precisión motora.
- Tronco encefálico:
conecta el cerebro con la médula espinal y controla funciones vitales como
respiración, ritmo cardíaco y presión arterial.
- Incluye: mesencéfalo, protuberancia
(puente) y bulbo raquídeo.
- Sistema límbico:
relacionado con emociones y memoria.
- Incluye estructuras como el hipotálamo, hipocampo,
amígdala y tálamo.
2. hemisferios
cerebrales
- El cerebro está dividido en dos
hemisferios: izquierdo y derecho, conectados por el cuerpo calloso.
- El hemisferio izquierdo: lenguaje,
lógica, pensamiento analítico.
- El hemisferio derecho: creatividad,
intuición, reconocimiento de patrones.
Funcionamiento del cerebro
1. Neuronas
y sinapsis
- El cerebro funciona gracias a
aproximadamente 86 mil millones de neuronas, que se comunican mediante
señales eléctricas y químicas.
- Las neuronas se conectan a través de sinapsis,
donde se liberan neurotransmisores (como dopamina, serotonina,
acetilcolina).
2. Procesamiento
de información
- El cerebro recibe información del entorno
(a través de los sentidos), la interpreta, toma decisiones y genera
respuestas (movimiento, pensamiento, emoción).
- Este procesamiento puede ser consciente
(pensar, hablar) o inconsciente (respirar, parpadear).
3. Plasticidad
cerebral
- La neuro plasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse, formar nuevas conexiones y adaptarse tras una lesión o por el aprendizaje.
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